Si te encuentras en tus treintas y quizás planeas tener una familia o sólo crees que es el momento óptimo de acceder a tu primer terreno, seguro el aspecto financiero es lo primero que viene a tu cabeza.

Comprar una propiedad es una de esas decisiones que se deben planear con cuidado y considerar una gran variedad de factores, sobre todo, tus finanzas.

La mayoría de los clientes optan por una financiación, y ello implica un compromiso de largo plazo que debe mantenerse al margen de tus demás gastos.

Encontrar una magnífica propiedad no basta para decidir que es momento de comprarla, primero debes ahorrar, comparar precios, informarte acerca de los trámites que debes realizar y evaluar si tienes el capital para asumir los costos que conlleva una compra inmobiliaria.

En cuanto tomes la decisión de invertir para tener tu terreno  propio, la primera pregunta que te debes formular es cuánto te costará todo el proceso.

Es importante que hagas un análisis previo de cómo está tu economía personal para determinar si estás en capacidad de solventar esta deuda o no. 

El primer paso es encontrar el punto de equilibrio entre lo que quieres y lo que puedes comprar. Sé realista: haz conciencia de que se trata de un compromiso que tendrás que afrontar durante varios meses o años depende del caso.

Para saber si estás preparado para comprar una propiedad, hazte las siguientes preguntas: ¿Tenes más de un compromiso financiero? ¿Consideras que tu trabajo es estable? ¿Destinas mensualmente algún porcentaje de tu ingreso al pago de tus deudas? ¿Después de restarle a tus ingresos mensuales los gastos que realizas, el resultado es positivo o negativo? ¿Realizas un presupuesto mensual?  ¿Tienes buenos antecedentes en el pago de tus gastos?  ¿Posees pocas deudas a largo plazo, como cuotas de un automóvil?

Si las respuestas a las anteriores preguntas fueron negativas, es posible que necesites iniciar un hábito de ahorro y crear un fondo de emergencias que te permita cubrir tus gastos y las cuotas de un posible crédito.  Deberías pensarlo un poco más. Tienes parte de tu sueldo comprometido con otras deudas y comprar una propiedad no sería tu principal objetivo.  Si lo has estado pensando quizás debas pulir más esa meta y centrarte por completo en ella. Recuerda que comprar un terreno es un gran paso.

Si has calculado hasta el más pequeño detalle y te sientes cómodo con ello; entonces te encuentras en el momento ideal, tienes los recursos necesarios y estás consciente del compromiso que implica.

 

Lic. Luciana Beyer De Carlés

Gerente de Comunicación y Marketing

Grupo Carlés

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