Los dichos populares “moneda ahorrada, moneda ganada” y “quien ahorra siempre tiene” algo de razón suelen tener y por eso mismo son tan citados.
Si este mes alcanzaste a pagar el alquiler, las expensas, las tarjetas de crédito, los impuestos y servicios, el colegio, la ropa para los niños, el arreglo del auto y aún sin saber cómo, te resta un pequeño excedente, y no quieres que se te esfume de las manos en un rapto consumista, este artículo puede resultarte muy interesante.
El ahorro es la parte del ingreso que no se destina a la compra de bienes de consumo. Para ahorrar tenemos un camino seguro pero difícil: “El total de los ingresos debe ser más grande que el total de los gastos.” Las estrategias disponibles entonces son dos: aumentar los ingresos o reducir los gastos. No hay escapatoria.
Sin embargo, hay alternativas eficaces e interesantes que podemos encontrar en el mercado local que ayudan a convertir tus pequeños ahorros en un capital más significativo.
Por ejemplo, a través de una forma simple con una estructura similar a la de un plazo fijo con tasas súper competitivas y retornos importantes, puedes invertir tu más mínimo ahorro a un plazo de tiempo determinado y con un interés que conocerás previamente. Al finalizar dicho lapso podrás disponer tanto de tu capital aportado más los intereses generados y, si te ha gustado entrar a este círculo de ganancia, a la fecha de vencimiento podrás nuevamente renovar tu capital más los intereses ganados e inclusive, incorporarle un nuevo capital ahorrado durante el tiempo de vigencia de tu inversión para generar un interés mayor y así sucesivamente ir escalando peldaños de acumulación.
Pero no pienses que hace falta disponer de grandes sumas de dinero para convertirte en un ahorrista. Ahorristas somos todos quienes mes a mes logramos resguardar y atesorar una parte de nuestros ingresos. Vale la pena, porque el ahorro es una de las mejores formas de acumular riqueza y alcanzar nuestras metas.
El ahorrar hoy, establece una reserva para el mañana, con el ahorro se puede prever muchos compromisos a futuro como:
-La posibilidad de comprar tu casa propia
-La educación de tus hijos.
-Viajes y vacaciones
-Anticiparse a la jubilación.
-Emprendimientos propios
El hombre es un ser social por naturaleza y es consumidor de nacimiento. Como consumidor ahorra, es decir, guarda una parte del ingreso que no gasta. El hombre es un ser social por excelencia, que consume, ahorra e invierte sus ingresos para satisfacer necesidades y lujos personales y familiares. El momento de empezar es hoy.
Lic. Luciana Beyer De Carlés
Depto. Marketing y Comunicación