El mercado ofrece una amplia gama de alternativas de inversión para que cada individuo pueda elegir aquella más acorde a sus necesidades e intereses. Esta elección depende, entre otras variables, del monto que disponga para invertir, el tiempo durante el cual pueda prescindir de los fondos, el retorno que desea obtener y el nivel de riesgo que esté dispuesto a asumir.

Cada tipo de inversión tiene un nivel esperado de riesgo. El inversor que conoce dicho riesgo está en condiciones de tomar decisiones fundamentadas y sabe qué es lo que está arriesgando.

La oferta está compuesta por aquellos inmuebles usados y aquellos que se construyen para incorporarlos al mercado. Quien ofrece a la venta un inmueble usado lo guía hacia el recambio. Un recambio puede ser motivado por una necesidad de más o menos metros cuadrados, cambiar de barrio o bien, cambiar de destino el capital  para volcarlo hacia una opción más ventajosa: como aumentar la rentabilidad a través de la compra de otro tipo de propiedad, o simplemente consumirlo en lo que el propietario guste o necesite.

Si el deseo es generar mayor rentabilidad a través de un inmueble, hay varias opciones que pueden resultar útiles al momento de pensar cuál es la más pertinente según lo que la persona quiera invertir, y el plazo que esté dispuesto a esperar para lograr el beneficio deseado.

Una elección recomendada es invertir en un circuito de compra y venta de inmuebles, generando peldaños entre el precio de compra y el precio de venta.  Ello genera un  margen promedio de rentabilidad anual del 50%.  El plazo mínimo de rotación de un inmueble ronda los 6 meses como mínimo y es de esperarse al menos 2 operaciones al año.  Comprar y vender en forma cíclica resulta más que interesante para hacer crecer el capital invertido.

También suele utilizarse el Mercado de Renta. Ingresar a dicho mercado implica comprar casas que se encuentren alquiladas. El nuevo propietario percibirá desde ese momento, una renta por el alquiler.  Así se obtiene un retorno por revalorización del inmueble que ronda un 30% anual, más un adicional de alrededor del 8% anual por el pago del alquiler. 

Voluntad, creatividad y audacia, son cualidades imprescindibles para ser un inversor exitoso. Si bien el inversor puede no ser profesional debe saber qué datos buscar y comparar, y fundamentalmente a quién consultar, puesto que como forma de garantizar la rentabilidad debe buscar un especialista de trayectoria que lo guíe en el proceso para maximizar sus beneficios.

Existe un amplio universo de información disponible que puede ayudar al inversor a tomar la mejor decisión según sus expectativas y que abarca desde los escenarios macroeconómicos hasta la propia evolución del mercado local.

Lic. Luciana Beyer De Carlés

Depto de Marketing y Comunicación