Creado por la prestigiosa revista inglesa “The Economist” en 1986 y basado en la teoría de la “Paridad del Poder de Compra”, es un índice seguido muy de cerca por nuestro país, razón por la cual persiste actualmente un acuerdo informal con la cadena norteamericana sobre el valor de la hamburguesa más famosa.

El Índice Big Mac surgió como una guía fácil y rápida para saber si las monedas del mundo están en su nivel correcto, con la idea de que en el largo plazo los tipos de cambio convergen hacia una tasa que iguala los precios de 2 países de una cesta idéntica de bienes y servicios, en este caso una simple hamburguesa. Por ejemplo, el precio promedio de un Big Mac en Estados Unidos a enero 2015 fue de USD 4,79, mientras que en China en el mismo período fue de sólo USD 2,77 al tipo de cambio de mercado. Por lo tanto, el índice puro nos muestra que el yuan estaba subvaluado en un 42% en ese momento y que para equilibrar tal distorsión, China debería revaluar su moneda. 

En sus inicios, el índice nunca fue pensado como una medida exacta para revelar desajustes monetarios, sino más bien como una simple herramienta de ayuda para que la teoría de los tipos de cambio sea más amistosa y fácil de comprender. Sin embargo, el índice tomó fuerte relevancia hasta convertirse en un estándar global, fue incluido en varios libros de textos económicos y es objeto de al menos 20 estudios académicos. Inclusive, sus actualizaciones, alrededor de 3 al año, son fielmente seguidas por varios países incluyendo a la Argentina.

 

Una de las principales críticas que recibió el índice en sus casi 30 años de vida, fue el no tener en cuenta los costos laborales que son claramente más bajos en países más pobres, lo que lógicamente debería hacer que el precio promedio de la hamburguesa sea más barato en esos países que en los ricos. La paridad del poder de compra muestra el rumbo que tomaran los tipos de cambio en el largo plazo pero dice poco sobre de la tasa de equilibrio de hoy. Fue así, que a fin de perfeccionarlo, se elaboró el “Índice Big Mac Ajustado” por el PBI per Cápita de cada país, ya que la relación entre los precios y el PIB por persona puede ser una mejor guía para encontrar el valor razonable actual de una moneda.

 

Nuestro país, según el Índice Big Mac Puro en su última actualización que data de enero de 2015, se ubica entre los países más baratos del mundo, con una hamburguesa, sin papas fritas y gaseosa, a USD 3,25, es decir $28 (a un tipo de cambio de $8.61), o sea un 32,1% menos que los USD 4,79 de referencia de Estados Unidos. De hecho, Argentina aparece como el país de menor precio en la región con una gran ventaja sobre el resto. No obstante ello, de la misma forma que en Argentina se utilizan “Precios Cuidados” para construir el índice de inflación IPCnu, el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno acordó en su momento de manera informal con la cadena de comida rápida, regular y monitorear el valor de esta hamburguesa, de forma tal que no se exponga un supuesto atraso cambiario del peso. Según la revista, sin este acuerdo informal que todavía rige al día de hoy, el valor de la hamburguesa normal, debería costar $62, lo cual pondría a la hamburguesa un 50% más cara que en USA y mostrando al peso muy sobrevaluado.  Vale aclarar que tomando el precio acordado de $28, según el Índice Big Mac ajustado por el PBI per cápita argentino, el peso ya aparece sobrevaluado en un 0,5%.

Los Big Mac más caros del mundo se encuentran hoy en Suiza (USD 7.54), Noruega y Dinamarca, seguidos por Brasil y Suecia que conforman los 5 países donde la hamburguesa se ubica por encima del valor de referencia en USD 4,79 de Estados Unidos.

Lic. Alejandro Rodríguez

Ejecutivo de Inversiones 

Carles Inversiones 

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